Todavía son las diez y cuarto de la noche y no tengo nada más que hacer. Un día intranscendente más, esta vez al borde de la desesperación. Cuanto menos hago, más inútil me siento. No lo puedo evitar, mi polaridad ahora mismo es negativa y no me veo capaz de hacer absolutamente nada. Me tengo miedo a mí mismo, porque me pongo trampas y, a la vez, soy condescendiente. Me acomodo yendo de un extremo a otro. Sólo espero que pronto toque el reverso. Hace tiempo pensaba que necesitaba la luz del sol para tener más energia, más tarde dije que tenía que cambiar de tercio, luego, ¿qué será?
Han pasado diez minutos y me acabo de lavar los dientes y la cara. Me voy a poner las gafas para verlo todo más claro, pero no sé qué hay más allá de los nubarrones, a parte del cuarto menguante. Inclino mi cabeza a la izquierda mirando hacia la luna y me veo reflejado. Se avecina tormenta, pero no rompe a llover.
Ya sé que todavía es pronto, pero estoy cansado. Esperar a que pasen las horas cansa. Estar despierto cansa. Todo arde, desde las paredes hasta mis ojos.
Wait in the fire, wait in the fire...
Buenas noches. Nos vemos mañana en el mismo lugar, con un día menos para reaccionar.
A veces la noche, las oscuridad no ayuda tanto. Por eso la gente piensa que la luz del sol es necesaria.
ResponderEliminarYo estoy con la luna que, aunque cambiante como todas las personas, siempre está ahí, incluso si no puedes verla. Todas las noches podrás buscarla y como tu, chico inadvertido, a veces se esconderá pero también podrás brillar como ella. ;)
Reacciona y haz que tus días sean transcendentes.
ResponderEliminarY sigue escribiendo cosas tan bonitas y profundas.
Un bico.
;)
La noche, con el silencio y la habitación a oscuras, hace que los instantes de antes de dormir sean como un juicio. Siempre resulto culpable por perder el tiempo y me duermo melancólico recordando el tiempo perdido.
ResponderEliminarUn juicio o momentos de deslumbrante lucidez? :)
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